La navidad, en nuestro país es celebrado de forma muy heterogénea, en algunos con bastantes regalos, decoraciones, luces, etc.; pero en otros simplemente con una crisis, que no hay mejor momento que quedarse desapercibido con los sueños de mejorara la economía familiar. Por otro lado los famosos actividades de “chocolateadas” hay por doquier, en los cuales el café reemplaza al chocolate navideño ; y el bizcocho al panteón ; es así que cada institución, empresario, autoridad, político , religioso… quiere figurara en la primera plana de la noticia con esa pésima actividad realizada, moviendo a centenares de niños pobres de un extremo a otro extremo , tan simple por una taza de café. En una sociedad tremendamente empañada de la pobreza, que al rico le sobra y al pobre nada que tiene; no sólo se debe dar la sobra, sino todo lo que tenemos; así prevalecer un justo navidad para todos.
La navidad está lejos de recordar tal como debería ser. No soy tan religioso, pero no me parece que un hombre de color rojo, con barbas blancas y muy simpaticón esté arrinconando y dejando en un segundo plano al verdadero hombre del nacimiento que es Jesús; por que la navidad se debe a él. Hoy incluso cada cual quiere tener un abuelo regalón; la navidad no es hacer un simple deseo y fiesta de regalos ni tampoco sea de abrazos fingidos; sino sea por la verdadera felicidad de cada uno de nosotros.